viernes, 26 de julio de 2013

Para nosotros, siempre es 26!

La fuerzas liberadoras de toda América se funden un 26 de Julio en el abrazo que impulsa el sueño de una patria grande, libre, justa y soberana. Aquel, en la ciudad de Guayaquil entre el General San Martín, Libertador de Argentina, Chile y Protector del Perú y su par revolucionario venezolano Simón Bolivar, sería el abrazo de los pueblos libres que nos guía desde 1822.
La república conservadora de fin de siglo XIX, que formalmente (no realmente) conduce el PAN (Partido Autonomista Nacional) tiene su máxima expresión con las presidencias de Julio Argentino Roca y Miguel Juárez Celman. Aquella Argentina del primer centenario, agroexportadora, represora y anti-democrática (no había elecciones sin fraudes) tiene el inicio de su final, en la madrugada del 26 de Julio de 1890, con el levantamiento revolucionario en el Parque de Artillería. Leandro N. Alem y Aristóbulo del Valle construyen el primero de varios escalones en los avances del campo popular -La Revolución del Parque- que se traduciría luego en la Ley Saenz Peña, las presidencias de H. Yrigoyen (aunque peleado con Alem), la Reforma Universitaria de 1918, entre otras victorias populares históricas.
Pero los conservadores encuentran en José Felix Uriburu y Agustín P. Justo una nueva herramienta para someter a los pueblos y el 6 de septiembre de 1930 se produce el primero de una triste serie de golpes militares en la República Argentina. La sombra para el pueblo, no desaparecerá sino hasta la llegada al poder de Juan Domingo Perón y la pasión de la mujer más importante de la historia del país, Eva Duarte de Perón... ¡Nuestra Evita! Capitana de los humildes, luchadora incansable en favor de las mayorías más vulnerables y reivindicadora del justo y necesario papel de la mujer en la política que pasaría a la inmortalidad un 26 de Julio, de 1952.
Exactamente 1 año después, un 26 de Julio de 1953, en el mismo continente y bajo el mismo sueño, un grupo de revolucionarios cubanos, encabezados por un estudiante universitario de derecho, Fidel Castro Ruz provocan el "Asalto al Cuartel Moncada", en la ciudad cubana de Santiago de Cuba en contra del régimen dictatorial y pro-imperialista-norteamericano de Fulgensio Batista. La mayoría de los rebeldes son asesinados o fusilados a sangre fría. Fidel es condenado a prisión y en su imperdible alegato, detalla la desigualdad y las injusticias que sufre el pueblo cubano y ratifica las razones por las cuales no era una posible elección no rebelarse. No pide, como cualquier defensa, la libertad del acusado, al contrario, firme, sentencia... "En cuanto a mí, sé que la cárcel será dura como no la ha sido nunca para nadie, preñada de amenazas, de ruin y cobarde ensañamiento, pero no la temo, como no temo la furia del tirano miserable que arrancó la vida a setenta hermanos míos. Condenadme, no importa, La historia me absolverá."
Es este pequeño homenaje, que hoy 26 de Julio de 2013 se merece recordar esta fecha nacional y latinoamericana. El gran homenaje, lo hacemos día a día, del Abrazo de Guayaquil a la UNASUR y la CELAC, por todos los compañeros asesinados, fusilados o desaparecidos por su vida entregada a la patria, con militares juzgados y condenados. Con los 30 años de democracia ininterrumpidos y de derechos adquiridos y ampliados, por la igualdad de género, el voto joven, la democratización de la palabra y de la justicia. Con la integración latinoamericana que soñaron los revolucionarios cubanos que asaltaron el cuartel Moncada y finalmente absueltos por la historia, convirtiéndo a Cuba en el faro de Nuestra América. Por esta Argentina (y América) grande, con que San Martín soñó, que es la misma que soñaron Bolivar, Yrigoyen, Fidel, Camilo, El Che, Perón, Evita, Nestor y Cristina... por todos ellos y porque la ideología es motor, para avanzar y vencer y en cuanto a la ideología... para nosotros, siempre es 26!

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