miércoles, 3 de junio de 2015

Usted preguntará por qué matamos

Usted debiera preguntar por qué LAS matamos. ¿Será que las matamos porque las amamos? ¿Será que las amamos? ¿Será que las matamos porque nos pertenecen? Porque nos las ganamos. Las matamos porque no podemos callarlas, porque no podemos atarlas. Las matamos por fuera, porque no podemos matarlas por dentro.
Y porque aprendimos que podemos matarlas, porque aprendimos que son princesas y nosotros somos machos, porque de chiquitos nos vestimos de azul y no de rosa, porque jugamos a la guerra y no a las muñecas, porque papá nos llevó de putas a los 14, pero no la dejó salir hasta los 18.
#NiUnaMenos por todas partes, muy pocos #NiUnoMás. Usted debiera preguntarse si los femicidios son casos aislados, si se trata de que a alguno "se le fue la mano", usted debiera preguntarse, mientras se saca la foto con el cartelito, si acaso usted mismo no LAS mata, todos los días, a toda hora. 277 femicidios en el último año en el país, 1 cada 30 horas. ¿Le parece que son casos aislados? ¿O más bien tiene pinta se sistemático? Para que no haya #NiUnaMenos, no debe haber #NiUnoMás.
Las matamos silenciosamente, las matamos con "un piropo", las matamos con el grito, las matamos ignorándolas, las matamos con la soberbia y la autoridad, las matamos con nuestros gestos, con cada comentario de su vestimenta, de su conducta, de sus amigas, de sus amigos, las matamos de terror. Las matamos un poquito cada día, hasta que se mueren bien muertas. Las matamos porque vale.
"La sangre se secó en el pavimento y el que olvida también mata nuevamente su recuerdo"
 ¿Y usted preguntará por qué las matamos? LAS MATAMOS POR SER MUJERES.