Otra multitud de sueños vivos

Ya se juntan en el canto y se empiezan a encender
se vienen de todas partes, hoy vienen todos a ver,
ya se juntan en el cielo y se empiezan a abrazar
un remolino de estrellas hoy se puede contemplar
y desbordado del alma será tu ilusión
quien mantenga la furia de la bestia rock.
Gustavo F. Nápoli

Por las sombras, por lo bajo, como siempre... Se acerca otra fiesta para la juventud. Fuera del ambiente, nadie parece darse por enterado, o nadie quiere darse por enterado. Más a ninguno que a pocos vecinos del Tandil soñado le cambiará la rutina mañana sábado cuando una multitud, una vez más, desborde las sierras de alegría y futuro.
¿Una multitud?
Sí. Brotarán desde la tierra, convergerán desde las rutas y darán un toque menos artificial a las plazas, que más que plazas, son oasis -por lo que las rodea-. Y nadie lo anunciará hasta se hayan ido, dejando lo que traigan por estos lares. Allí, será el tiempo de la calculadora.
Ahí estaremos, los mismos de siempre, felices, pobres, poderosos, juntos, más juntos que nunca, caminaremos a la par, bailaremos por doquier, la ciudad será nuestra y se respirará paz.
Lamentablemente ya a nadie sorprende la vida de topo de la juventud, y menos de esta juventud, popular. Estamos acostumbrados a ser ignorados, pero también hoy somos más conscientes de ello que ayer, y mañana seremos cada vez más conscientes y menos acostumbrados.
¿Por dónde andará mañana Señora? ¿Se sentirá invasora del Tandil de los sueños vivos? En el día quizá se sienta sola, pero la noche será igual, sus pesadillas no somos nosotros en sí, sino lo que han creado de nosotros Señora. De nosotros que nos creamos nuestros propios sueños y, lo bien despiertos que estamos Señora. Cada día nos inventamos un mañana que no pueda ser, lo hacemos nacer y lo vemos crecer.